El primer entrante es una ensalada normalita, aquí la vemos ya repartida en los platos:
El principal inconveniente es que venía aliñada con mas sal de la deseable, básicamente por la sal maldon que tenía encima de la ventresca de atún, nunca entenderé porque a productos que ya llevan suficiente sal se les añade más sal en escamas al servirlos.
El segundo entrante son unas Clóchinas valencianas
apenas aromatizadas con un poco de limón, ajo, pimienta, aceite...respetando los tiempos de cocción para evitar su sobrecocción y consiguiente endurecimiento, muy buenas.
En cuanto a los platos principales, dos opciones, el arroz meloso con sepia, coliflor y espárragos
De nuevo un punto salino relativamente alto, algo a lo que parece que existe una tentación bastante generalizada en este tipo de arroces, con honrosas excepciones.
La otra opción era una Fajita de pollo y verduras con salsa picante, que fue el plato que pedí yo
El relleno estaba correcto pero la manera de envolver la fajita dificulta el comerla con las manos. En cuanto a la salsa picante, un poco ácida, bastante dulzona y de una textura gelatinosa, no me convenció nada.
El postre era una Espuma de yogur con frutos rojos
Si bien por la textura efectivamente se puede calificar de espuma mas que de una mousse (aunque la palabra francesa mousse significa justamente espuma normalmente se emplea para designar una textura más densa y compacta) creo que precisamente por eso resulta muy pobre para ser un postre por si sola, creo que sería más interesante como complemento en otro postre que llevase algo más.
Un menú demasiado básico y plano, está claro que lo ajustado de la minuta no permite hacer virguerías pero considero que hay que aprovechar estos menús para al menos dar alguna nota de calidad, sorprender un poco aunque sea en un plato, algún gancho que haga que la gente se quede con curiosidad e interés por volver y probar otras cosas. En este caso no sucedió tal cosa.
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