El término cuchifrito (también llamado cochifrito) suele asociarse a una receta tradicional que se prepara con carne de cordero. Sin embargo existe otra receta tradicional, aunque menos conocida, con el mismo nombre y que no tiene nada que ver en cuanto a ingredientes y elaboración. Es uno de los platos que se suelen preparar en mi pueblo en Semana Santa, y que tienen el denominador común de no contar con ningún tipo de carne entre sus ingredientes. Una tradición que tiene su origen en la vigilia o prohibición cristiana de comer carne en esas fechas.
Voy a hacer la receta tal y como la recuerdo. Que me disculpen los integristas del cuchifrito si me desvío involuntariamente de la receta canónica.
Ingredientes (para 4 personas)
- 2 kg de habas (pesadas con su vaina)
- 3 o 4 alcachofas
- 200 gr de bacalao desalado
- 2 o 3 huevos
- 2 tomates maduros
- 1 cebolla grande
- 2 dientes de ajo
- Pimentón
- Aceite de oliva
- Sal
Elaboración
Lo primero que haremos será ir desgranando las habas. Reconozco que es un poco pesado, sobretodo si, como en mi caso, no se es demasiado hábil con esta tarea. Sin embargo, y aunque reconozco que se venden habas peladas y congeladas de mucha calidad, para este guiso merece la pena hacer el esfuerzo ya que la diferencia, creedme, se nota y mucho.
A continuación prepararemos el sofrito. Ponemos un poco de aceite en una olla o cazuela y cuando esté caliente echamos la cebolla que habremos picado bien fina. Cuando la cebolla esté dorada picamos los dientes de ajo y los pochamos. Añadimos el pimentón y antes de que se nos queme echamos los dos tomates rallados. Dejamos que el tomate se fría hasta que haya evaporado todo su líquido y en ese momento añadimos el agua.
Puesto que el agua tardará algunos minutos en hervir, mientras tanto vamos limpiando las alcachofas, eliminado las hojas externas, las puntas y el tallo. Las cortamos en cuartos y las depositamos en la cazuela. El quid de este plato es acertar con el tiempo de cocción tanto de las alcachofas como de las habas. No es algo trivial ya que en ambos casos depende del calibre y de lo tiernas que sean. En cualquier caso generalmente las alcachofas necesitarán alrededor de 30 o 40 minutos mientras que las habas con 20 o 25 posiblemente ya estén hechas. Es decir, que hay que echar las alcachofas un poco antes y pasada la media hora comprobar el estado de ambas verduras para decidir si hay que dejarlas cocer un poco más.
Cuando las verduras estén en su punto o casi añadimos el bacalao cortado en trozos no muy grandes y cocemos 5 minutos más. Es conveniente salar con moderación al principio y en todo caso rectificar de sal al final, cuando ya hayamos cocido el bacalao. Apagamos el fuego y añadimos los huevos, que habremos cocido y pelado previamente, cortados en cuartos. Dejamos reposar unos minutos y servimos. Este es un guiso que, como muchos otros, si se prepara el día de antes alcanza un sabor más intenso.
Recordad que es una comida de Semana Santa, que se deja preparada para comer cuando uno llega de tocar el tambor o ver una procesión...
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Voy a hacer la receta tal y como la recuerdo. Que me disculpen los integristas del cuchifrito si me desvío involuntariamente de la receta canónica.
Ingredientes (para 4 personas)
- 2 kg de habas (pesadas con su vaina)
- 3 o 4 alcachofas
- 200 gr de bacalao desalado
- 2 o 3 huevos
- 2 tomates maduros
- 1 cebolla grande
- 2 dientes de ajo
- Pimentón
- Aceite de oliva
- Sal
Elaboración
Lo primero que haremos será ir desgranando las habas. Reconozco que es un poco pesado, sobretodo si, como en mi caso, no se es demasiado hábil con esta tarea. Sin embargo, y aunque reconozco que se venden habas peladas y congeladas de mucha calidad, para este guiso merece la pena hacer el esfuerzo ya que la diferencia, creedme, se nota y mucho.
A continuación prepararemos el sofrito. Ponemos un poco de aceite en una olla o cazuela y cuando esté caliente echamos la cebolla que habremos picado bien fina. Cuando la cebolla esté dorada picamos los dientes de ajo y los pochamos. Añadimos el pimentón y antes de que se nos queme echamos los dos tomates rallados. Dejamos que el tomate se fría hasta que haya evaporado todo su líquido y en ese momento añadimos el agua.
Puesto que el agua tardará algunos minutos en hervir, mientras tanto vamos limpiando las alcachofas, eliminado las hojas externas, las puntas y el tallo. Las cortamos en cuartos y las depositamos en la cazuela. El quid de este plato es acertar con el tiempo de cocción tanto de las alcachofas como de las habas. No es algo trivial ya que en ambos casos depende del calibre y de lo tiernas que sean. En cualquier caso generalmente las alcachofas necesitarán alrededor de 30 o 40 minutos mientras que las habas con 20 o 25 posiblemente ya estén hechas. Es decir, que hay que echar las alcachofas un poco antes y pasada la media hora comprobar el estado de ambas verduras para decidir si hay que dejarlas cocer un poco más.
Cuando las verduras estén en su punto o casi añadimos el bacalao cortado en trozos no muy grandes y cocemos 5 minutos más. Es conveniente salar con moderación al principio y en todo caso rectificar de sal al final, cuando ya hayamos cocido el bacalao. Apagamos el fuego y añadimos los huevos, que habremos cocido y pelado previamente, cortados en cuartos. Dejamos reposar unos minutos y servimos. Este es un guiso que, como muchos otros, si se prepara el día de antes alcanza un sabor más intenso.
Recordad que es una comida de Semana Santa, que se deja preparada para comer cuando uno llega de tocar el tambor o ver una procesión...