Hace poco estuve en Amsterdam, donde la oferta gastronómica es realmente variada. La facilidad de los holandeses para asimilar otras culturas y las hordas de turistas de todas las nacionalidades imaginables hacen que la ciudad esté repleta de restaurantes asiáticos, argentinos, italianos, españoles, etc...(omito los sitios de comida rápida, pues no nos interesan en este blog) además de aquellos en los que se sirve comida tradicional holandesa.
Es sobretodo respecto a esta última sobre la que me gustaría daros algunas ideas que os puedan venir bien si hacéis una escapada a Amsterdam o cualquier otra ciudad holandesa. El alimento icónico de Holanda ya sabéis que es el queso. Si no sois intolerantes a la lactosa como yo podréis disfrutar de una gran variedad de quesos, sobretodo de las variedades Gouda y Edam, aromatizados o condimentados con todo lo que os podáis imaginar, como por ejemplo el queso con wasabi, de color totalmente verde. Los holandeses disponen de un excelente surtido de pescado fresco de primerisima calidad, como podéis comprobar dándoos un paseo por el mercado de Albert Cuyp (se dice que es el mas grande al aire libre del mundo, con un kilómetro de longitud). A los holandeses les gusta comer los pescados fritos acompañados con alguna salsa como por ejemplo la salsa holandesa, ¿cual si no? Especial mención merecen los arenques crudos, que podéis comprar en puestecitos en la calle y degustar dando un paseo. Y por supuesto los mejillones al vino blanco, acompañados de patatas fritas. Este plato es igualmente popular en la vecina Bélgica. Si os apetece probarlos, os voy a dar una sugerencia - De Staalmeesters en Kloveniersburgwal 127.
http://www.diningcity.com/restaurants/en/netherlands/amsterdam/destaalmeesters
El sitio es realmente bonito y acogedor, los camareros (con los que pude charlar amigablemente) son amables y eficientes y el chef prepara platos con muchas y muy diversas influencias de comida internacional pero con un gusto exquisito.
Si pedís mejillones os traerán una generosísima ración (siendo un fanático de estos bivalvos no fui capaz de terminarmela) en la misma cazuela donde se han cocinado y con su tapa para que no se enfríen si necesitáis tomaros un respiro. Entre las verduras empleadas se cuenta el apio, que le da un sabor muy característico al caldo, a mi juicio acertado. Os traerán también unas excelentes "fries" (patatas fritas) con dos pequeños cuencos de salsas, una salsa rosa y una especie de alioli muy suave.
Y para acompañar todo esto disponen de un excelente surtido de magnificas cervezas de barril, que os reconciliarán con la cerveza holandesa si como yo abomináis de la Heineken y la Amstel. Este tema requeriría casi un post aparte ya que ha sido sin duda una de las gratisimas sorpresas de este viaje. Probad las cervezas locales, os aseguro que merece la pena. Un sitio ineludible para comer bien en Amsterdam.
La sopa de guisantes es otro plato emblemático, que se suele servir con trocitos de salchicha ahumada (si no os gusta la salchicha, como a mi, pues la apartáis pero probar esta sopa merece la pena).
Y si queréis probar un plato contundente podéis probar el Rijsttafel, un plato de origen indonesio traído por los colonos holandeses y que consiste en diferentes tipos de elaboraciones, servidas en pequeños cuencos (hasta 14) y acompañadas de arroz. Eso si, este plato usualmente se sirve para un mínimo de dos personas y no es especialmente barato.
Y para finalizar, en el apartado de dulces, incluso para alguien no especialmente goloso como yo, las finísimas waffles con relleno de vainilla son algo excelente. En la Warmoesstraat, muy cerca de la plaza Dam hay un sitio donde las preparan en el momento con primorosa habilidad (siento no recordar el nombre). Podéis encontrar aquí diversas delicatessen como por ejemplo una excelente cerveza con chocolate.
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