Esta receta salió un poco por casualidad tratando de aprovechar lo que me quedaba en la nevera. El resultado me gustó mucho más de lo esperado y desde entonces es una de mis maneras favoritas de preparar la pasta, sobretodo cuando dispongo de poco tiempo. Es una receta rápida, sencilla y que utiliza ingredientes que casi todo el mundo tiene siempre en su nevera, a excepción del jenjibre que no obstante se puede comprar hoy en día en cualquier frutería. También es apta para vegetarianos (los estrictos tendrán que prescindir del parmesano).
Ingredientes (para 2 personas)
- 250 gramos de spaghettis
- 1 Pimiento verde italiano
- 1/2 cebolla roja (en su defecto 1 cebolla tierna o 1/2 cebolla normal)
- 2 tomates maduros
- 6 dientes de ajo
- 1 trozo pequeño de jenjibre fresco
- 3 guindillas pequeñas
- Queso parmesano
- Aceite de oliva virgen extra
- Sal
Preparación
Ponemos a calentar el agua hasta que hierva y cocemos la pasta siguiendo las instrucciones del fabricante. Mientras tanto picamos muy fina la cebolla y el pimiento verde y lo salteamos a fuego vivo en una sartén con un poco de aceite. Cortamos los ajos en láminas y los añadimos a la sartén junto con las guindillas. Pelamos el jenjibre, lo picamos fino y lo añadimos también a la sartén. Si no estáis seguros de si os gusta su sabor poned muy poquito. Podéis también rallarlo en lugar de picarlo para que deje su sabor pero no os encontréis trocitos al comer la pasta. Cortamos los tomates al estilo concasse, que consiste en pelarlos, quitarle las semillas (para eliminar gran parte del agua que contienen) y cortarlos en daditos. Lo salteamos a fuego fuerte y por poco tiempo junto con todo los demás de forma que no se deshaga y queden los daditos enteros.
Cuando la pasta esté lista la escurrimos y la volcamos sobre la sartén. Mezclamos bien todo.
Añadimos el parmesano rallado de forma generosa, volvemos a mezclar y servimos en los platos. Podéis poner en el ultimo momento un chorrito pequeño de aceite de oliva crudo sobre la pasta, siempre y cuando hayáis sido comedidos con el aceite previamente.
Os puedo asegurar que esta receta la he hecho en el tiempo que tardaba la pasta en cocerse. No se necesita más si sois medianamente hábiles con los cuchillos. Si no lo sois vale la pena que tardéis 5 minutos más a que os dejéis algún dedo por el camino...
Puesto que se trata de hacer un salteado rápido si tenéis un wok (no es mi caso de momento) os puede ir genial. Probadla y decidme que os ha parecido.
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