Si siento una especial atracción por los países del este de Europa es por motivos culturales, artísticos e ideológicos, no por motivos culinarios. La gastronomía de estos países está basada, salvo algunas excepciones, en platos de carne muy contundentes que no encajan demasiado con mi estilo de alimentación basado en frutas, verduras, cereales y pescado.
Sin embargo, siempre es interesante probar la comida local ya que, además de ser una parte fundamental de la cultura de los pueblos, proporciona ideas para realizar nuevas combinaciones de ingredientes o usos distintos de un determinado producto.
En Rumanía, la manera más tradicional de comenzar una comida es con una ciorbâ, que es una sopa con verduras y carne. No era lo que más me apetecía con el sofocante calor de Bucarest en Agosto pero como estaba decidido a probar los platos más típicos era ineludible pedirlas.
En este caso, la que tomé llevaba únicamente verduras
e iba acompañada, como es tradicional, con smetana (crema agria) y guindilla cruda.
Estas sopas tienen siempre un sabor algo ácido (se pueden utilizar diferentes ingredientes para conseguirlo). El empleo de la smetana como acompañamiento no me sorprendió ya que es así como se sirve por ejemplo el borsch, la famosa sopa de remolacha de origen ucraniano que se consume en prácticamente todos los países ex-soviéticos. En cuanto a la guindilla cruda ya entiendo menos su función, pero ahí está. La sopa en si me resultó aceptable pero bastante anodina.
También tienen un papel importante las legumbres, especialmente las judías. En esta ciorbâ
se sirve un guiso de judías blancas, verduras y carne de cerdo ahumada dentro de un pan que se ha vaciado previamente quitándole parte de la miga. El guiso estaba muy bueno y resulta de lo más apetecible raspar el interior del pan, reblandecido por el caldo, y tomar así un poco de pan en cada cucharada.
Otro entrante muy típico es el puré o ensalada de berenjena asada que recibe muchos nombres según el país en el que se prepara (Melitzanosalata, Mutabal, Baba Ganush, etc...) y que aquí se denomina Salata de vinete (ensalada de berenjena)
Me gustó mucho tanto el sabor como la textura, con la berenjena machacada pero no triturada. Además los trocitos de cebolla roja picada le daban un toque crujiente realmente agradable.
Dentro ya de los platos principales son muy típicos los sarmale, hojas de col rellenas de arroz y carne picada fuertemente especiada
Es un plato muy sabroso aunque algo pesado. También se pueden encontrar sarmale hechos con hojas de parra, que a mi personalmente me gustán más, y que es un plato que se elabora en muchos países de Oriente Próximo, con otros nombres. En este caso van servidos con una estupenda mamaliga como guarnición. La mamaliga es un puré de maíz a mi juicio idéntico en textura y sabor a la polenta italiana y es uno de los platos más populares de toda la gastronomía rumana.
Otro plato muy tradicional son las Mititei o Mici que son una especie de salchichas hechas con carne picada, ajo, hierbas y especias
Se suelen servir con mostaza, como podéis ver en la foto, y algún acompañamiento, que en mi caso fueron verduras a la parrilla. La única gracia que tenían es que estaban hechas a la brasa. Por lo demás, demasiado especiadas y con una textura algo gomosa. No soy amante de las salchichas y estas no me han hecho cambiar de opinión.
También es muy popular el Ostropel, una especie de estofado hecho generalmente con pollo
Seguramente la carne habría quedado más jugosa de haberse utilizado alguna otra parte del pollo distinta de la pechuga. La salsa tenía un sabor realmente interesante donde se notaba claramente el ajo, el laurel, la pimienta, el tomillo, el pimentón, el tomate, el vino blanco y seguramente algún ingrediente más. Las patatas excelentes, caseras y perfectamente fritas.
Otros platos populares que no llegué a probar pero que aparecían en la mayoría de las cartas son el Pastrama, plato hecho con cordero en adobo y la Ciulama, guiso a base de cerdo y setas con una salsa cremosa.
Rumanía es un importante productor de vinos, especialmente la región de Moldavia. Sin embargo, yo no soy consumidor por lo que sobre este aspecto no puedo contaros nada. En cuanto a la cerveza, ha sido una grata sorpresa la buena calidad de las marcas locales, sobre las cuales no tenía ninguna referencia previa. La más popular es la Ursus, que tiene varias variedades
cerveza suave tipo pilsen de excelente sabor que recuerda a las cervezas checas. Potente y con personalidad la Silva bruna
y algo más floja la Ciuc.
La bebidas espirituosas más conocidas son la Tuica y la Pálinka, ésta ultima originaria de Hungría y ambas de fortísima graduación. No probé ninguna de las dos ya que aún recuerdo el mal rato que pasé en la legendaria cervecería U Fleku de Praga cuando tuve que tomar un chupito de Pálinka ante la insinuación de un chistoso camarero, entres grandes carcajadas, de que no tenía lo que hay que tener para bebermelo.
En el apartado de repostería el producto más consumido son sin duda los Covrigi, que se venden en infinidad de pastelerías y puestos callejeros. Son una especie de trenzas de pan que en su versión más tradicional y minimalista llevan únicamente semillas de amapola pero que en la práctica se venden con multitud de rellenos (pasas, chocolate, jamón cocido, queso, etc..). De los dos que yo probé la versión canónica me resulto algo insulsa, con pasas ya me gustó mucho más.
También tienen una presencia muy importante los Baklava, de origen turco, que son unos pastelitos elaborados con multiples capas de pasta filo con frutos secos, sobretodo nueces o pistachos, y bañados en almíbar o jarabe de miel. Probé tres tipos, con nueces trituradas, con nueces enteras y con pistachos. El ultimo fue el que más me gustó pero los tres me resultaron bastante empalagosos. Como persona poco aficionada a lo dulce siempre pienso "que bueno estaría esto con la mitad de azúcar".
Al ser una estancia relativamente corta hay muchas cosas que lógicamente no pude probar pero espero haberos dado una idea general de lo que os podéis encontrar si visitáis este país y queréis saborear la cocina tradicional.
la comida típica de Rumanía es muy deliciosa y es sencilla de aprender les recomiendo visitar viajero casual para encontrar esos deliciosos platos
ResponderEliminarGracias por el comentario!
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