Tantamen Ramen

El ramen es uno de esos platos que vive un momento de auge imparable tanto en Japón como fuera de sus fronteras. A muchos de vosotros lo primero que os vendrá a la mente son esos tazones con ramen ya preparado o con polvitos a los que hay que añadir agua y listo que tanta popularidad gozan entre los adolescentes. Como os podéis imaginar es algo que no nos interesa en absoluto, al contrario que un ramen preparado con productos naturales que nos parece un alimento excelente tanto nutricionalmente como desde el punto de vista gastronómico. En los "ramen bar" o locales especializados en elaborar y servir ramen se prepara el caldo en enormes ollas cociendo a fuego lento los ingredientes del mismo durante bastantes horas, como esto no es demasiado factible a nivel doméstico vamos a hacer una versión "rápida" que cualquiera de vosotros puede reproducir en casa. La elaboración que vamos a hacer es una versión simplificada del "Tantamen Ramen" que sirven en el Chuka Ramen Bar de Madrid cuya receta ha sido publicada recientemente en el blog de Jose Carlos Capel en el País. A pesar de la simplificación lleva una gran cantidad de ingredientes como veréis.




Ingredientes

Para el caldo:

  • 2 carcasas de pollo
  • 6 patas de pollo
  • 1 hueso de cerdo 
  • 1 manita de cerdo
  • 1 oreja de cerdo
  • 1 cebolla
  • 1 puerro
  • 1 zanahoria
  • 1 nabo daikon
  • 2 dientes de ajo
  • 1 trozo mediano de jenjibre fresco
  • 5 setas shitake secas
  • 1 trozo de alga kombu
  • 3 cucharadas de bolas de tapioca
  • 10 cucharadas soperas de salsa de soja
  • 25 granos de pimienta negra
  • 25 granos de pimienta de Sechuan
  • 10 gr de katsuobushi
  • 1 pizca de Sichimi Togarashi (mezcla de especias)
  • 2 cucharadas soperas de pasta de sésamo
  • 2'5 litros de agua

Para los fideos:

  • 90 gramos de fideos de trigo por persona
  • Agua
  • 1 pizca de sal

Para los acompañamientos:

  • 1/2 huevo de gallina por ración
  • Pack choi
  • Setas shitake frescas
  • Alga nori
  • Cebolletas chinas
  • Semillas de sésamo
  • Sichimi Togarashi
  • Aceite de oliva
  • Salsa de soja

Elaboración 

Lo primero que haremos es dorar las carnes y asar las verduras en el horno a fuego fuerte, lo cual podemos hacer simultaneamente en dos bandejas a alturas distintas. Algunas carnes y verduras tardarán menos que otras por lo que id vigilando y sacar las que ya estén. Con este paso conseguiremos darle al caldo un sabor más potente. Cuando ya esté todo listo metemos todos los ingredientes del caldo excepto el katsuobushi en una hora a presión, yo lo tuve hirviendo unas dos horas y media lo cual equivale a unas ocho de cocción a fuego lento, si tenéis una olla super rápida será bastante menos, calculadlo vosotros. En cuanto a la salsa de soja el contenido de sal puede variar de unas marcas a otras por lo que quizás sea mejor que pongáis un poco menos y luego lo ajustéis al final. Cuando haya hervido el tiempo necesario dejáis que la olla se descomprima, la destapáis y añadís el katsuobushi. Lo mejor es preparar el caldo un día antes ya que el reposo acentúa los sabores y le da una textura mas melosa, lo cual es consecuencia sobretodo de la tapioca y la gelatina de las manos y la oreja de cerdo.
Para los acompañamientos hervimos los huevos durante seis minutos con lo  que conseguiremos que la yema esté semilíquida, cortamos el alga nori y las cebolletas en tiras finas, y salteamos en un wok el pack choi cortado en juliana y las setas cortadas en tiras no muy finas.
Hervimos los fideos en agua con una pizca de sal durante el tiempo que indique el fabricante, os aconsejo fideos de cocción corta, yo utilice unos fideos orientales de trigo, secos, que necesitaban minuto y medio de cocción.
Para servir poned el caldo, pasándolo por un colador fino, en un bol para ramen, añadid los fideos escurridos y encima los acompañamientos de una forma ordenada, poned un poco de sichimi togarashi encima del huevo.
Yo lo tomé con el caldo recién hecho y al día siguiente y aunque el primer día estaba bueno el día después, como era de esperar, los sabores estaban más pronunciados e integrados y el sabor era espectacular. La primera vez le puse unos trocitos de tofu pero puesto que apenas añade sabor decidí suprimirlos.

Merece la pena hacer esta receta, o cualquier otra buena receta de ramen, ya que es un plato nutritivo, sabroso y lleno de matices, divertido de comer, con palillos por supuesto, y nada caro. Animaos y contadme si os ha gustado.


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