La decoración y ambientación de éste local es todo un acierto de interiorismo, cuando nos sentamos en una de sus mesas tenemos la sensación de estar en un puesto callejero de algún país asiático. En cuanto a su comida se sitúa en ese ramillete de restaurantes en Valencia donde se puede comer sushi y otros platos asiáticos de buena calidad. No es uno de los mejores en su especialidad pero si que está bastante por encima de muchos otros restaurantes donde se ofrece un sushi de baja calidad o sencillamente malo. Se echa a faltar un menú degustación, algo muy interesante para empezar a conocer un restaurante de estas características. En cuanto a lo que pudimos probar, comentamos en primer lugar el Tartar de pulpo con cebolleta y mayonesa japonesa y "caviar cítrico"
El tartar está bueno, el toque crujiente de la cebolleta y el toque cítrico de las esferificaciones, creo que eran de yuzu, complementan el sabor del pulpo mientras que la mayonesa ejerce de amalgamante y asienta los sabores. Lo que veo completamente fuera de lugar son las tostadas, no tiene ningún sentido en un restaurante de comida japonesa, podríamos haber puesto diversas cosas para acompañar, algas, verduras encurtidas, etc, que habrían realzado el plato de una forma coherente.
Para no devanarse demasiado los sesos eligiendo entre las múltiples opciones de sushi y sashimi es posible elegir entre una serie de combinaciones ya establecidas, o casi, ya que algunas de las piezas son a criterio del chef. En nuestro caso la bandeja que nos trajeron
Sashimi de atún y de salmón, makis de aguacate, de surimi y de atún, nigiris de langostino, de lubina, de atún y de pez mantequilla, algunos ya ligeramente aliñados con soja o wasabi. En general de un nivel bastante bueno, con algunas matizaciones. La primera es que para mi el sushi debe estar hecho con pescado fresco y por lo tanto el surimi no tiene cabida, es algo que desmerece absolutamente y le resta nivel a la composición. La segunda que no le veo demasiado sentido al azúcar caramelizado encima de los makis de atún. Le da un toque crujiente, nada más, a costa de penalizar el sabor en mi opinión. El arroz estaba realmente en su punto, algo importantísimo, y la salsa ponzu estaba bastante buena, cada vez me gusta más como alternativa a la salsa de soja tradicional.
Los Makis de anguila en tempura
están bastante buenos pero adolecen de un problema por otra parte bastante lógico. La fritura genera una sobrecocción y reblandecimiento del arroz que ya estaba perfectamente cocido. Reconozco que es la primera vez que como un maki en tempura y creo que no va a ser una de mis preparaciones favoritas.
De postre Bizcocho de te matcha, compota de coco y fruta de la pasión, espuma de yuzu y helado de sésamo negro.
Muy buena combinación de sabores cítricos con el te matcha y excelente el helado de sésamo. En cuanto a la estética del postre, que es buena, le sobran los barquillos cilíndricos que no casan para nada con la imagen de postre refinado y de inspiración asiática.
Un sitio agradable y con un excelente ambiente para un tomar un sushi de buena calidad. Si mejoran algunos detalles podrían dar un buen salto de calidad.
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