el nombre es un juego de palabras que hace referencia a que en lugar de atún lleva bacalao desalado, el producto estrella de la gastronomía portuguesa. Un ensaladilla muy fina, deliciosa la mezcla de bacalao, patata, mayonesa y polvo de aceitunas, completamente equilibrada en cuanto a proporción de ingredientes y sazonamiento, dificilmente mejorable, salvo quizás gracias a estos delicados bastoncillos de pan con los que se acompaña
La Torrija de jamón ibérico es una auténtica torrija, es decir, pan remojado, en este caso en jugo de tomate, y posteriormente rebozado con huevo y frito
Un pan con tomate y jamón con una textura y sabor completamente diferente a lo que estamos acostumbrados, con el toque dulzón del tomate más pronunciado y mayor jugosidad. El jamón también estaba excelente, un bocado realmente apetitoso.
Continuamos con la fusión, de platos, que no de cocinas, ya que en los Churros de rabo de toro
se dan encuentro dos de nuestros platos más castizos, los churros y el rabo de toro guisado. Como cualquier churro que se precie éste también hay que mojarlo, aunque no en chocolate sino en caldo del guiso concentrado y aromatizado con tomillo. Pensaba que no me gustaban los churros pero si son como éste, de pasta filo (o similar) y rellenos de rabo de toro deshuesado, me puedo comer los que sea necesario.
El falso nigiri de Idiazábal ahumado y chipirón
es en mi opinión el plato menos conseguido. Más que un falso nigiri yo lo consideraría un supernigiri ya que es arroz con un chipirón encima aunque no tiene nada que ver con el arroz del sushi, es un risotto en el que la presencia del Idiazabal es perceptible pero sutil y que resulta demasiado pastoso y compacto, probablemente no hay otra forma de que cohesione lo suficiente para formar los montoncitos de arroz. El chipirón está bueno y el plato no está mal pero no convence, no repetiría.
El plato principal es un Tetris de atún
donde las piezas del tetris se diferencian unas de otras según el sésamo que lleven adherido, tostado, negro, con wasabi y picante (sichimi togarashi). A pesar de la vistosidad, es más que nada un plato de producto, buen atún rojo levemente marcado por fuera y crudo por dentro, los adictos al atún no necesitamos mucho más. No me atreví a juntar las piezas y completar filas por si el atún desaparecía del plato...
Y el postre, Huevos fritos con patatas, si que es un trampantojo en toda regla
donde las patatas son en realidad piña con azúcar caramemelizado, la clara es una crema láctea con chocolate blanco y la yema es una gelatina de fruta de la pasión. Además de bonito está bueno, aunque no puedo dejar de acordarme del increíble huevo frito de Fernando Canales hecho con cuajada y gelatina de mango, un plato que probé hace ya bastantes años y que quedó en mi recuerdo.
Por si tenéis curiosidad, que seguro que si, os dejo la carta completa a día de ayer, donde podéis ver el resto de propuestas que espero ir probando en futuras visitas, si llego a tiempo.
y una panorámica de su comedor-biblioteca
Deli_rant, un delirio perfectamente orquestado y con ideas muy lúcidas, nos vemos allí.
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