Raviolis fáciles de calabaza y ricota con pesto

Los he llamado raviolis fáciles porque en lugar de preparar la pasta, que sería el paso más laborioso y complejo, vamos a usar láminas de pasta wonton que podéis encontrar congeladas en establecimientos de comida oriental. Es un buen recurso para hacer raviolis, por supuesto wontons, mini empanadillas, dumplings, etc. Si no os entusiasma la calabaza el relleno podéis variarlo a vuestro gusto, espinacas con ricota, ricota a secas, ricota con pimiento rojo asado, etc. Para acompañarlos vamos  a preparar un pesto genovese tradicional que combina a la perfección aunque un pesto a la calabrese, que también lleva ricota, seguramente también le iría genial.






Ingredientes

Pesto

- Albahaca fresca
- Piñones
- Parmesano
- Un diente de ajo
- Pimienta negra recién molida
- Aceite de oliva virgen extra

Relleno de los raviolis

- Calabaza
- Queso ricota
- Pimienta negra recién molida
- Sal

Raviolis

- Laminas de pasta wonton
- Relleno

Acabado y presentación

- Raviolis
- Pesto
- Hojas pequeñas de albahaca



Elaboración

Pesto

Tostamos los piñones en una sartén a fuego bajo o en el horno. Mezclamos con el parmesano recién rallado, el diente de ajo, las hojas de albahaca (podéis reservar las más pequeñas para la decoración) y la pimienta. Podéis majarlo todo en el mortero o utilizar una picadora o batidora, añadiendo aceite de oliva hasta conseguir la textura deseada.

Relleno de los raviolis

Lo mejor es asar la calabaza el día anterior o comprarla asada, es importante que esté completamente fría para poder trabajarla bien. Extraemos la pulpa de la calabaza asada, la ponemos en un bol y la machacamos con un tenedor, añadimos la cantidad deseada de ricota y mezclamos muy bien, por ultimo sazonamos con un poco de sal y pimienta. Cuanto más ricota añadáis la mezcla os quedará mas cremosa pero también mas dulce así que no os paséis.

Raviolis

Las laminas de pasta wonton deben estar completamente descongeladas. Sobre una lamina ponemos un montoncito de relleno, humedecemos los bordes (con un poco de agua y un pincel), colocamos otra lamina encima y cerramos los raviolis, presionando un poco los extremos para que se peguen. Los vamos reservando sobre una superficie lisa y seca. Cuando los tengamos todos hechos, con unos cuatro o cinco por persona creo que es suficiente, los hervimos en agua con sal durante un minuto y los sacamos sin escurrirlos demasiado.


Acabado y presentación

Disponemos los raviolis en un plato, les ponemos un poco de pesto por encima y decoramos con las hojas pequeñas de albahaca. La salsa pesto tiende a apelmazarse y espesarse con el tiempo así que en el ultimo momento podéis volver a triturarla un poco, y quizás añadir un poco más de aceite, para que recupere su textura original.



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