
Sus instalaciones seguramente no son las mejores posibles, el comedor es pequeño y no dispone de luz natural -esto último tiene una importancia muy relativa, por poner un ejemplo el restaurante de Ricard Camarena de la calle Doctor Sumsi tampoco tenía- y las sillas y las mesas no son demasiado cómodas, consecuencia en parte de la limitación de espacio y el intento de aprovecharlo al máximo. Sin embargo, todo...