La moda del ramen, sopa japonesa aunque de origen chino, amenaza con convertirla en el icono de la gastronomía nipona en todo el mundo, por encima incluso del sushi. En nuestro país hay quienes ven en él y en otros platos como el ceviche, el tartar, los gua baos, etc, un peligro para nuestra tradición gastronómica. Personalmente veo más sentido ir a comerlos a un restaurante temático o especializado en este tipo de platos a que te los encuentres en cualquier restaurante patrio. Este es el caso de Ramen Kuma, un "ramen bar" con una carta muy cortita, dos especialidades de ramen -condimentado con salsa de soja o con miso-, un curry al estilo japonés y algunos entrantes y postres. Ya sabéis que por lo general me gustan las cartas cortas, que suelen ser sinónimo de frescura en los productos y de gran aceptación de los platos que la componen. A mi el ramen me parece un plato muy completo y nutritivo,
sabroso y divertido de comer, quizás por eso ha calado todavía con más
fuerza entre los jovenes, además de por su precio, por lo general
asequible.
El Karaage de pollo
no está mal, es muy crujiente pero creo que al pollo le falta algo más de marinado -el karaage es una técnica que consiste en marinar un alimento con ajo, jenjibre y salsa de soja y después rebozarlo en harina o fécula y freírlo- y además los trozos son bastante grandes para comerlos con palillos, quizás se podrían poner trozos más pequeños o freír trozos grandes y trincharlos, alguna vez lo he visto servido así. La mostaza, con un punto picante, es un acompañamiento muy bueno para el pollo.
Las Gyozas de carne y verduras me gustaron
el relleno tiene un sabor suave y el pasarlas por la plancha después de cocinarlas al vapor le da a la masa un punto crujiente y tostado que las hace más apetitosas.
Pero el protagonista absoluto e indiscutible es el ramen, yo escogí el que lleva salsa de soja
Cumplió sobradamente las expectativas, como se puede ver lleva, además del caldo y los fideos, cerdo ahumado, huevo macerado, maíz, brotes de soja, nori, wakame, kamaboko, naruto y puede que algo más que se me pasase o no recuerde. Todos los elementos están perfectamente cocinados, el caldo tiene un sabor intenso y profundo, con un toque ahumado potente. Pero si lo comparo con otros ramen que he comido anteriormente lo que destaca poderosamente son los fideos, con un sabor y textura excepcionales, los mejores fideos de ramen que he probado hasta la fecha. Realmente se disfruta comiéndolo.
Como postre, o más bien como un "petit four" para acompañar el té verde probamos un Dorayaki relleno de anko, pasta de judías azuki.
No está mal, el bizcochito es esponjoso, con sabor a huevo y el relleno está rico. Supongo que habría sido del agrado de Doraemon, ese gato robot protagonista de la serie de anime del mismo nombre.
Si os gusta el ramen, o si no lo habéis comido nunca y queréis probarlo, en Ramen Kuma podéis encontrar un ramen de calidad. El local es informal pero la atención es buena, no admiten reservas pero la gente suele comer rápido y no hay que esperar mucho para encontrar mesa, en mi caso unos pocos minutos.
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