Veamos en que consistió el menú, comenzamos por un Gazpacho con guacamole.
El gazpacho es fresco, sabroso, de textura suave, combina muy bien con el guacamole, la forma de la copa permite servir ambas elaboraciones de forma integrada y elegante. Un comienzo muy refrescante que apetece.
Seguimos con la Ensalada de salmón con salsa gravlax
El gravlax no es otra cosa que el salmón marinado al estilo escandinavo, con sal, azúcar, eneldo, etc, que se suele servir en lonchas finas y que a veces se acompañada con una salsa que es algo así como una mayonesa con mostaza y eneldo. Aquí se ha utilizado este tipo de salsa para elaborar una especie de ensaladilla con patatas, puerro, tomate, etc, que se corona con lonchas de salmón. Resulta una ensalada fresca, ligera y con un punto de originalidad respecto a otras ensaladas similares, me gustó. Como valor añadido en lugar de pan o las típicas rosquilletas se acompaña con una Coca de aceite de oliva de elaboración impecable que está deliciosa y le da un toque de mediterraneidad que es muy de agradecer.
Se sirve entera, en la foto ya habíamos comido algunos trozos.
La Navaja a la brasa con aire de lima
en mi opinión no es un plato conseguido, la navaja en si tenía algo de tierra y estaba levemente correosa, ni la sopa de ajo ni el aire cítrico aportan nada especialmente interesante.
Los Boquerones fritos están de vicio.
No soy demasiado aficionado a las frituras pero os confieso que los boquerones en particular me entusiasman. Estos estaban pluscuamperfectos, muy frescos, con el sabor realzado por un ligero adobo y fritos a la perfección.
El último entrante es el Marisco de la subasta de Gandía (la distancia entre Daimús y Gandía es de unos tres kilometros), que en este caso son unas fresquísimas quisquillas.
Perfecto punto de cocción y de sal, sin exceso ni defecto, un bocado muy apetitoso.
El plato principal es un Ventresta de patudo con pisto
Reconozco que no estaba muy seguro de que pescado es el patudo aunque al leer ventresca uno piensa en atún, lo consulté en el móvil y vi que en efecto es un tipo de atún, de nombre científico "Thunus obesus". Puede que la ventresca de patudo no tenga un precio tan prohibitivo como la de atún rojo, sin embargo su sabor es espléndido y hecha a la brasa todavía más, al ser una carne tan grasa no se seca y queda tierna y jugosa, el acompañamiento sencillo de pisto y patatitas paja resulta ideal para disfrutar del pescado, un lujo de plato.
El postre es una Tarta de manzana con helado de vainilla
Aunque no se ve muy bien en la foto, es una especie de deconstrucción, hay una crema, una compota de manzana, una crumble crujiente, el helado por supuesto, etc. Correcta sin más, no llama la atención, me resulta bastante curioso la cantidad de tartas de manzana reinterpretadas que he probado en los últimos años que son manifiestamente inferiores en todos los sentidos a una tarta de manzana convencional, no lo digo tanto por ésta, que no está mal en absoluto, sino por otras que he probado, algunas de reputados cocineros y que no había por donde cogerlas.
El balance es extremadamente positivo, una cocina honesta elaborada con esmero y profesionalidad, por variedad, calidad y ubicación es una gran oportunidad para disfrutar de éste rincón del mediterraneo, con una relación calidad/precio excepcional.
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